Desde el 12 de diciembre de 2022, vecinos autoconvocados sostienen un reclamo (3ra ola de reclamos) firme y pacífico contra el cobro del peaje entre La Calera y Córdoba. Este lunes, en un acto público, el gobernador Martín Llaryora reconoció la legitimidad del reclamo y valoró la forma respetuosa en la que los manifestantes se expresaron. “Eso es democracia”, dijo, y se comprometió a conformar una mesa de diálogo para dar pasos a una solución.
El intendente de La Calera, Fernando Rambaldi, ha sido una figura central en esta lucha desde que era concejal. Ya como gobierno local, viene sosteniendo que “la salida a este conflicto, fruto de un legítimo reclamo de los vecinos de La Calera y de Córdoba Capital, es necesariamente política”, ha abrazado con más fuerza esa causa y se ha comprometido a agotar todas las instancias institucionales.
Este lunes en el acto del gobernador en La Calera, los vecinos autoconvocados se manifestaron exigiendo el cese inmediato de la medida. La presión social llegó hasta el gobernador Martín Llaryora, quien, reconoció la legitimidad del reclamo pero evitó comprometerse con medidas inmediatas. En un gesto y ante el respeto mostrado por el movimiento No al Peaje, pidió un aplauso para quienes estaban reclamando en silencio (pero con pancartas) y agradeció la actitud de consideración demostrada hacia los presentes ya que el acto tenía otro fin.
Llaryora expresó "Hay que entender que esto no es solo de La Calera, sino también de las comunidades metropolitanas", deslizando la posibilidad de una “mesa seria” para abordar el conflicto. Sin embargo, su mensaje fue ambiguo: no prometió eliminar el peaje ni presentó un plan concreto, sino que pidió “ir de a poco, buscando alguna alternativa de solución”, en función de la mejora de la economía.
Los vecinos, calificaron la respuesta como insuficiente. sus rostros muestran el sentir general: pagar para circular dentro del mismo conglomerado urbano no solo es injusto, sino que atenta contra el derecho al libre tránsito. Hay que considerar que el costo del peaje ha tenido un aumento exponencial a la fecha. Para los vecinos, es un castigo económico pagar por entrar o salir de su propia ciudad.
El legislador Rodrigo Agrelo manifestó "Creemos que es un reclamo justo de los vecinos de La Calera que hay que acompañar". Pese a ello, los vecinos siguen firmes, organizados y respetuosos. El gobernador agradeció ese civismo, y ahora todos esperan que la mesa de diálogo no sea otro gesto vacío.
Mientras tanto, las barreras siguen activas. El compromiso de Llaryora, aunque bien recibido como gesto de apertura, dejó sabor a poco. La pelota está ahora en la cancha del Gobierno Provincial, que deberá decidir si escucha a los ciudadanos o sigue priorizando a las concesionarias.
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