En el trabajo en Comisión de ayer, en el Concejo Deliberante, una extensa intervención de una vecina logra detener el proyecto de Ordenanza presentado por el Concejal Gastón Morán, al menos por ahora, la cesión de un terreno con valor histórico y social. La comunidad exige respeto al uso público y denunció irregularidades.
En una sesión cargada de tensión y participación ciudadana, la vecina Mercedes Binda protagonizó un momento clave en la defensa del patrimonio público local. En nombre de los vecinos, Binda expuso ante el Concejo Deliberante una serie de irregularidades vinculadas al predio donado para actividades deportivas y recreativas, cuya cesión a privados fue recientemente impulsada desde el bloque justicialista local.
La vecina denunciante expresó ante los concejales que el terreno en cuestión tiene una historia profundamente ligada a la comunidad calerense. Donado con el fin específico de uso perpetuo como espacio deportivo, fue durante años un sitio abandonado, con chatarra y viviendas precarias. Sin embargo, desde 2006, los propios vecinos (y no la empresa que reclamó el pago de las obras) comenzaron un proceso de recuperación, logrando que el Concejo aprobara la creación de una Comisión Ejecutiva y de Gestión para administrar el espacio, establecida por ordenanza 162 y ratificada por la ordenanza 45, manifestó.
Durante su intervención, Mercedes Binda —quien recopiló y presentó pruebas documentales clave— relató cómo distintos gobiernos locales, primero con Pereyra y luego con los Rufeil, intentaron avanzar sobre el predio sin respetar ni su destino legal ni la participación comunitaria. Uno de los puntos más polémicos fue la construcción de una avenida por parte de la desarrollista Altos de La Calera, seguida de intentos de cesión de parte del terreno a la empresa Conyde S.A., sin mensura ni escrituras regularizadas.
“La comunidad ha invertido tiempo, recursos y esfuerzo para transformar ese predio en un verdadero pulmón deportivo y social. No vamos a permitir que se entregue a privados por fuera del marco legal”, sostuvo Binda con firmeza.
Las palabras de la vocera vecinal resonaron fuerte en el recinto. Varios concejales expresaron dudas sobre la legalidad del proceso y manifestaron no estar facultados para disponer de bienes de dominio público. Finalmente, y ante las denuncias de la vecina, se decidió mantener el proyecto en comisión para continuar el debate y escuchar a todas las partes.
El caso refleja una disputa de fondo: el valor simbólico, legal y comunitario de un espacio público frente a intereses privados y decisiones poco transparentes de los impulsores del proyecto. Para los vecinos, representados por Mercedes Binda, lo importante no es solo el terreno, sino el derecho a decidir sobre lo que es de todos.
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